Podología Geriátrica
La podología geriátrica está dedicada a la gente de edad avanzada. A medida que vamos cumpliendo años aumentan las posibilidades de padecer una diversidad de enfermedades asociadas al envejecimiento de la persona (alteraciones vasculares como arterioesclerosis, diabetes, etc.).
Y a éstas se le añade el deterioro físico: pérdida de masa muscular, deshidratación de los tejidos, disminución de la elasticidad.
La suma de estos factores produce cambios tanto a nivel articular (“juanetes”, artrosis, dedos en garra, etc.) como a nivel dermatológico (hiperqueratosis, alteraciones ungueales, pérdida de la grasa plantar y su amortiguación asociada, etc.).
También hay que destacar que la pérdida de movilidad y agilidad a menudo complican el simple hecho de realizar una higiene básica de la zona, como puede ser cortarse las uñas.